sábado, 4 de febrero de 2017

57 TORRE DEL CORTIJO (14k ) Logroño



Invitado por Julio Arnáiz me apunto a dar un paseo con él y su amigo Fernando Angulo a la Torre del Cortijo por una zona a la que le tenía yo cierto reparo por haber estado allí durante muchos años el vertedero de basuras de Logroño. Un vez clausurado y sellado el único problema ahora del paseo podría estar en la ausencia de arbolado, pero como invernal o para día nublado es perfecto. Salimos desde casa, sin coger el coche para nada y nos llegamos hasta el desolado barrio de Valdegastea. Y ahí he puesto el comienzo de la ruta dibujada sobre el mapa en relieve de Google Earth porque el track que me hizo el Suunto parece dibujado... no por un aparato científico sino por un alumno de primaria, ayyyy, pues hay tramos en que pasa de ir por los caminos por los que nosotros anduvimos.


Esta sería la vista del recorrido desde el cielo de Logroño:


Como se ve, subimos por una lado y bajamos por otro, y en el retorno, al llegar al cruce del camino que sube a las bodegas Campoviejo (o Alcorta, que no sé cómo se llaman ya), regresamos a la ciudad por la salida natural de las aguas, un vallecito muy majo que sale justo a la ermita del Cristo, donde según contaban mis colegas hubo un tiempo en que se pensó hacer una presa para crear un embalse de cola como el de La Grajera.

En la siguiente imagen se ve el objetivo del paseo: la subida a la torre de vigías de las guerras carlistas después de recorrer ese excepcional tramo de camino en balcón sobre el Ebro.


Aunque el alto de la torre se llenó de antenas (entre otras la de Radio Rioja cadena SER) la fábrica de sillería de esta construcción del siglo XIX se conserva magníficamente y es un buen punto de referencia para hacerla meta de cualquier paseo.


En total tardamos tres horas justas y como salimos a las cuatro y cuarto pues... llegamos a la ermita del Cristo con la última luz de la tarde.

viernes, 3 de febrero de 2017

56. BARRANCO DE VIÑASPRE (5k) Lanciego



En la arcillosa ladera que baja de los Montes de Cantabria hacia el Ebro se abren unos curiosos barrancos en dirección norte sur que tienen una belleza muy especial. Con Lanciego como punto de partida proyecto dos paseos: uno hacia el Este, al barranco que baja de Viñaspre y otro, hacia el Oeste al que baja desde Cripán. El domingo 15 de enero del 2017 recorremos el primero de ellos.


Dejamos el coche a la entrada de Lanciego y salimos por el camino ahora llamado "Hoyanko Kalea" (?). El primer kilómetro está perfectamente asfaltado y la vista hacia atrás con los montes aún nevados se veía espléndida:


Al llegar al barranco de Viñaspre desaparece el asfalto y el ambiente se hace más rústico:


Y tan rústico. El piso es arcilla pura y con las nieves y lluvias de los días pasados empezamos a cargar de barro los pies. En la siguiente foto hecha hacia atrás ya se puede ver la huella que hacíamos:


Era un patín. Por lo general preferimos los caminos de tierra a los de asfalto pero esta vez fue un alivio llegar al vértice de nuestro recorrido (km 3) y volver a piso limpio justo cuando el cielo también nos obsequiaba con algunas gotillas:


Desde ahí hasta Lanciego es coser y cantar por un bonito camino que va por encima de la carretera  Aunque con el cierzo en contra hay que cerrar las escotillas no vaya a ser luego "toser y cantar". Un rayo de sol ilumina al fondo a la izquierda la iglesia de Cripán, donde empieza el barranco del siguiente paseo por la zona:


Mirando hacia el Oeste se veía por encima de una loma la inconfundible silueta de Laguardia:


Qué zona más bonita para pasear a un cuarto de hora de Logroño. Después del paseo visitamos el pueblo y como era domingo echamos un buen vermut en el pueblo con rabas y champi (bar Iradier).
Rosalía y Elena en la monumental fuente del Lanciego:


jueves, 2 de febrero de 2017

55. MEANO CON NIEVE (4k) Meano



Es la tercera o cuarta vez que subimos a Meano a hacer un pequeño paseo para disfrutar de las copiosas nevadas que caen en este pequeño pueblo situado a menos de media hora de Logroño.

Sábado 14 de enero del 2017 poco antes de la una del mediodía. Carretera limpia. Aparcamos en la entrada del pueblo y a la vista del espesor de la nevada, dejamos las raquetas en el coche (el año pasado fueron imprescindibles). Eso sí, Rosalía se puso los protectores. Yo pensé que podía pasar sin ellos.


Cruzamos el pueblo camino del cementerio


y nada más pasarlo (previa foto de rigor), tomamos el primer camino a la derecha.



Pero ese camino muere en una bonita campa nevada en la que otras veces nos hemos sentido algo perdidos por la cantidad de nieve que había.


Gracias a las rodadas que acababa de hacer un chaval con una moto de motocross que bajaba justo cuando nosotros pasábamos por el cementerio, vimos que el camino que hay en la parte de arriba de la campa no sólo va hacia la derecha sino también a la izquierda, es decir, hacia la gran cortada o cantera que es el punto de referencia más claro del recorrido (km 1,2). En la explanada de la cortada hay hasta un banco para contemplar el paisaje:


No estaba para sentarse pero la contemplación era obligada porque el cielo estaba maravilloso:


Seguimos hacia delante confiando que el cruce con el camino de retorno que hay un poco más abajo no estuviera muy lejos. Y no lo estaba: justo en el km 2. Ese camino es más cerrado y menos transitado por vehículos todo terreno, por lo que disfrutamos de lo lindo abriendo la primera huella:


¿Cómo es posible que la gente que sube de Logroño a Meano a disfrutar de la nieve se quede siempre en la carretera? ¡Con lo bonito que es dar un pequeño paseo en soledad! Bueno, espero que no sean muchos los que lean este blog porque nosotros seguiremos yendo a pasear por allí cuando tengamos ganas de pisar nieve y no tengamos un plan montañero más ambicioso.


Poco antes de llegar a ese gran árbol (2,8 k) volvían las rodadas: cien o doscientos metros atrás aparecen otros dos caminos más por la derecha que van hasta el límite inferior del bosque. Dos caminos a recorrer cuando haya menos nieve o más ganas de andar.


Aunque el camino bonito de veras es este de en medio que descubrimos en este pequeño paseo matutino de sábado y en el que yo también quería ser fotografiado.

¡Ah! un detalle a recordar: en tan solo esos cuatro kilómetros las botas de monte de "goretex" que compramos hace unos años en Sallent de Gállego me calaron bien de veras los calcetines dejándome los pies helados. Así que..., a jubilarlas para la nieve, y a comprar otras menos transpirables y más impermeables.

miércoles, 1 de febrero de 2017

54. HACIA HARO POR LA VIA VERDE (7K) Anguciana



Al viejo camino de Anguciana a la "Península" y Haro por Malzapato le han hecho últimamente unos retoques al paso por la presa del Tirón y ahora se llama "Vía Verde". El 11 de enero del 2017 fuimos a última hora de la mañana a dar un paseo hasta "la Península" por ver esos "retoques" e hicimos estas fotos. Nos salió un estupendo paseo de 6 kms


Se sale por detrás de la iglesia y las viejas huertas y se sigue todo adelante hasta el km 1,5 en que giramos 90 grados a la izquierda. Hay que tener mucho cuidado en ese cruce porque como avisa prudentemente la señal que vemos a continuación hay mucho peligro de ser atropellado por las bicicletas (!!!!) jjjj:


Desde ahí hasta el paso por debajo de la autopista (paso que ya existía), es el tramo nuevo. Ello nos permite pasar junto a la presa sin... caernos al agua (muchas gracias), gracias a las vallas puestas por la autoridad:


Vaya, Elena desafiando a las leyes de la autoridad. Grrrr. Y yo haciendo fotos a la presa:



Pasada la autopista por debajo, llegamos a los famosos pozos con lastras de la península y al final de esta zona de recreo (con barbacoas y tal) comienza el sendero "exclusivo para peatones/no ciclistas" que va junto al río hasta la zona de las piscinas de Haro (km 3,3). Por ese sendero dimos Rosalía y yo nuestro primer paseo de novios, así que Elena cogió el móvil y nos hizo la siguiente foto:


Aquí nos damos la vuelta y después de pasar bajo la autopista cambiamos el camino de regreso para volver por el de "las conejeras" y llegarnos a tomar un blanquito en bar de Ana de las bodegas de Anguciana. Un rayo de sol iluminó las peñas de Jembres (!!!) pero me puse tan nervioso para hacer la foto que me salió algo borrosa (ahhh). Pero no importa. Las Peñas de Jembres son preciosas incluso en las malas fotos: