Para la iniciación de Fernando y Elena en los senderos de montaña de la Isla de Reunión volvimos a Entre Deux para hacer un paseo algo más ambicioso que el del Bassin Sassa. Se trataba en esta ocasión de bajar al Barranco de le Plain (el que viene del Grand Bassin) y subir un poco por su cauce para ver sus formaciones basálticas, y en concreto, una que forma un curioso "arco natural". Elena estaba la mar de contenta de empezar ya, y en cuanto vio la exuberante vegetación del sendero no paraba de decir: qué maravilla, qué maravilla:
Nos cruzamos con un montón de gente, muchos de ellos corriendo. Se ve que es un sendero mucho más concurrido que el del Bassin Sassa. Y eso que es un sendero de vértigo. Si no fuera por la vegetación de las paredes... por ahí no pasaría la gente tan tranquila:
Llegados a la altura del río se cruza a la margen izquierda por una estupenda pasarela:
Pero una vez en la otra margen, el sendero enseguida vuelve a subir por la pared de enfrente, así que tuvimos que preguntar a unos paisanos dónde empezaba el sendero al Arco, que se ve que no tenía marcas.
Y en efecto, el sendero al arco discurre sin marca alguna por el mismo cauce del río, así que aconsejan no hacerlo en caso de crecidas.
Lo que nosotros no sabíamos es que..., como el río suele hacer sus meandros por el cauce, a unos quinientos metros de la pasarela nos encontramos con que teníamos que cruzarlo...:
Mucha agua no llevaba pero yo no tenía ninguna gana de andar descalzo sobre las piedras y más imaginando que poco más arriba habría que cruzarlo más veces. Pero como Rosalía se empeñó en cruzar, Fernando hizo de Salomón y para resolver la disyuntiva propuso cruzarlo solamente una vez. Y allí fuimos:
Cien metros más arriba el cascajo se volvía a acabar en su margen derecha y la corriente era un poco más fuerte. Apelé a la sentencia de Fernando y aunque con Rosalía a regañadientes, dimos la vuelta. "Pero si más bonito que esa especie de rosa de basalto que teníamos ahí atrás en el punto del primer cruce no va a ser el arco ese", decía yo:
Y como comparaciones aparte, nos quedamos sin verlo, ahí va una foto de otros excursionistas tomada de la red:
Más parece un elefante que un arco natural, je je je. Volviendo a la pasarela aún vimos más pedruscos basálticos dignos de mención:
Despedida del cauce desde la pasarela:
Y buen humor en los casi doscientos metros de ascensión neta por el sendero que antes habíamos bajado:
Andando por un sendero colgado de la pared, el gps de wikilok hizo bastante culebrillas e imprecisiones pero para dar una idea geográfica del entorno y el recorrido ya vale: