vuelta en SCAR
Creé este recorrido para caminar por el monte de yeso de Lagunilla y me encontré que en buena parte, había sido ya creado como "ruta de las ermitas" o "ruta de los frailes" con un montón de señalizaciones, vallas de madera, carteles explicativos, bancos de hormigón y demás basuras.
En cuanto dejas de ver las construcciones modernas, Lagunilla es espectacular
pasamos bajo Santa Bárbara, pero dejamos las vallas para después y seguimos adelante
La idea de mi ruta es ir hasta el final del cordal y allí girar 180º para recorrerlo entero
al llegar al cordal se avista Ventas Blancas, el cauce del Jubera y los campos entre Murillo y Galilea
mirando hacia atrás, Lagunilla queda perfectamente enmarcado por ese barranquillo del fondo
en el cordal soplaba de costado un cierzo considerable
los trialeros han creado una senda a su medida, es decir, un sube y baja directo
llegamos a Santa Bárbara, que resiste como puede a la tormenta (tormentos) del despilfarro
y seguimos hacia San Cristóbal con carteles cada cien metros
y barandillas de madera por si no estuviera claro el camino
cerca de los restos de la ermita de San Cristóbal han puesto dos mesas para almorzar a la sombra
por si el demonio te tentara a ir por la derecha, la valla te sigue indicando el buen camino de regreso
y cuando se acaba la valla, más carteles
mirando hacia atrás, vemos las ruinas de San Gregorio a la izquierda del cordal y un pequeño cerro a la derecha, mancillado por una cantera abandonada. Había allí un cartel muy grande como del ministerio, pero nos acercamos a ver qué podría decir...
un poco más adelante se tiene una bonita vista de la zona recorrida, con Santa Bárbara a la izq
nos acercamos entonces a unos roquedos bajo los cuales se adivinan aún viejos bancales erosionados
documento hacia atrás la herida de la cantera con el teleobjetivo
y ahora sí, nos centramos en la contemplación de tan bellas rocas
Esta zona de Lagunilla fue en tiempos circuito de carreras de motocross y es bastante frecuentada por trialeros. Como ya he dicho en otras ocasiones, a mí no me molesta que se diviertan con las motos siempre y cuando sean educados cuando pasan al lado de los caminantes y no sean excesivamente pesados dando vueltas al mismo lugar, porque gracias a ellos se abren muchos senderos que de otro modo estarían perdidos.
Queda por bajar a Lagunilla por el camino del cementerio, para admirar su entorno...
...y volver a sentir vergüenza, ahora ya más intensamente, de nuestro tiempo
No hay comentarios:
Publicar un comentario